Sostenibilidad, termino importante que utilizamos hoy día y que debemos dejar más allá de un término y empezar a aplicarlo en todo lo que nuestro entorno lo permita, una ayuda al planeta grande o pequeña no está de más teniendo en cuenta su situación actual.
El diseño sostenible, se basa en evitar al máximo elementos que puedan causar algún tipo de contaminación, remplazándolo con elementos sustentables, renovables y el poco consumo de energía en el proceso de desarrollo de cualquier tipo de diseño, sea arquitectónico, industrial, interiorismo etc.
Al adentrarnos en la moda sostenible, creemos que se trata de solo un pequeño proceso donde se usaran textiles o materiales naturales o libres de productos tóxicos, pero la sostenibilidad en este sector es mucho más amplia. Sí, es importante enfocarnos en el impacto ecológico de los materiales a usar pero debemos también tener en cuenta todos los factores de la cadena productiva como social en el que se evalúa el respeto por los derechos humanos y laborales de tal manera que este sector no haga parte del uso de prácticas comerciales abusivas y también el aspecto económico, sin competencia desleal y salarios justos.
Slow fashion es el término que nos adentra a esta tendencia sostenible, como su nombre lo indica es la contra parte del fast fashion, complicada de implementar en esta era que no para, que está en un cambio constante, y de consumo rápido; pero así son los retos, difíciles pero no imposibles y poco a poco se está educando y mentalizando sobre el consumo responsable de la moda, oponiéndose a la producción en masa destacando su apoyo por una intervención más artesanal, con prendas de máxima calidad que puedan asegurar una vida útil más extensa con un punto importante en el ámbito social ya que busca mostrar el origen de las prendas, no solo en sus materiales si no sobre quien las produce dando una calidad emocional
Actualmente existen las etiquetas ecológicas, una calificación ambiental que certifica las empresas o productos que cumplen con los factores que influyen en el círculo de la sostenibilidad con esto garantizando calidad superior al resto; su único problema es que es una certificación voluntaria cuando debería ser obligatoria para realmente generar un cambio de impacto en el sistema.
Lograr la certificación de una etiqueta ecológica es bastante complicado ya que se deben cumplir en un 100% varios requisitos, pero no tratar de hacer parte considero sería peor que no lograr obtener la certificación, esta pasa a un segundo plano cuando en realidad se busca es la satisfacción de realizar un aporte al planeta y la mejora de este, por esta razón VIVA da valor a sus colaboradores, con pagos justos por su buen trabajo, que se ve reflejado en el tiempo de vida del producto, realiza producciones pequeñas para poder dar importancia a cada detalle y lograr productos con pequeños toques artesanales, además de ello busca la manera de aportar una ayudad donando el 5% de sus ganancias anuales al sector oncológico.
Pienso sin dudarlo que el diseño y desarrollo sostenible es el futuro pues es el camino a la calidad en todos los sentidos.
Nos vemos en el próximo post!
Naty ❤️
